viernes, mayo 01, 2009

Al Dr. George Sheehan, a sus libros, a su sapiencia y extraordinaria forma de vivir "su" vida, como corredor de fondo.
"Cuando corro por las carreteras, soy un santo. En aquel momento, soy san Francisco de Asís con las ropas más breves y más humildes. Soy Gandhi, el joven estudiante de derecho, trotando quince o veinte kilómetros diarios y yendo luego a una fonda barata para atracarse de pan. Soy Thoreau, el solitario, buscando la unión con el mundo que lo rodea.
En las carreteras, la Pobreza, la castidad y la Obediencia se encuentran como cosa natural. Soy uno de los pobres de espíritu que verán a Dios. Mi castidad es mi entrega total al verdadero Eros que es el juego. Y los diez mandamientos son el camino por el que discurre el mundo.
Pero fuera de las carreteras, todo cambia. Quienquiera que haya vivido con un corredor de fondo lo sabe. Ven en él lo que dijeron de Moisés los consejeros de un rey oriental. Al ver su imagen, dijeron: "Éste es un hombre cruel, codicioso y deshonesto que sólo piensa en él". El rey, desconcertado, interrogó al respecto a Moisés, quien dijo que los expertos tenían razón. "De eso estaba hecho -dijo-, pero luché contra ello y así es como me convertí en lo que soy."
Infortunadamente, me hallo muy lejos de esa victoria final. Y, como muchos corredores de fondo, tengo todas las malas características de un santo y ninguna de tipo redentor. Desgraciada la familia y los amigos que han de cuidar de nosotros."...



Tras iniciarme como corredor popular en 1979, pronto me vi cautivado por la leyenda del "Marathón" . A partir de ese instante leí todo cuanto caía en mis manos, con una devoción inigualable.
Este libro lo adquirí en el año 1981 y me sirvió como guia "espiritual", ¡soñaba con participar en la prueba mítica...42,195 km.!

A la Marathón de Cataluña acudí en el año 1982


Una vez en la ciudad Condal pude ver y comprobar en primera persona, ese fascinante mundo de la marathón. Allí estaba mi paisano José Luis Mareca tuteándose con los que marchaban en cabeza. Ganaría el americano Mike Pinocci (3º en la foto) con un tiempo de 2 horas 14 minutos 30 segundos.



Jose Luis Mareca, dorsal 1429, detrás del que sería el ganador de la prueba.


La Marathón se celebró un 14 de marzo y era ya su 5ª edición. LLegaron a meta 1156 corredores, lo que demuestra el enorme avance que se estaba produciendo con el deporte "popular" en España.


José Luis Mareca no pudo resistir el fuerte ritmo de la cabeza y concluyó con un tiempo de 2 horas 32 minutos, ocupando el puesto 22 de la general.


En esta foto aparezco con el ganador de la prueba Mike Pinocci. Era un tipo simpático y me dió algunos consejos para afrontar este tipo de pruebas, con garantías.

Es Estadio de Serrahima estaba abarrotado de corredores y familiares, sin duda, todo una experiencia. Mi vinculación con esta prueba duraría unos cuantos años más.



15 de marzo de 1987. Se cumplían ya diez ediciones y la organización se volcó en que todo resultara perfecto, como así fue.
Cometí un tremendo error, la noche anterior recibí unos masajes en la feria del corredor. El resultado fue terrible y a los pocos quilómetros tuve que detenerme en un puesto de la cruz roja, tras atenderme proseguí, pero tuve que volver a parar en varias ocasiones e incluso andar durante algún kilómetro. El resultado no fue ni con mucho el esperado, tenía el objetivo de bajar de tres horas y me fuí a las 3 horas 27 minutos.

Excelente recuerdo guardo, por otra parte, de Domingo Catalán (dorsal 16 de la foto). Hizo un tiempo de 2 horas 21 minutos y estuvo en linea de meta esperando a todos sus conocidos y amigos, para ir saludándoles uno a uno. Se alegró al comprobar que yo llevaba el pantalón corto que él mismo me regaló el día de antes.

Durante varios años estuve suscrito a la revista "Marathón" que editaba la Comisión de Marathón de Calaluña.



Aunque no lo parezca, las piernas las llevaba mal. Tuve que parar varias veces a recuperarme de unos tirones y calambres inexplicables.


En los últimos kilómetros fuí a más y pude recuperar "algo" del tiempo perdido.


A pesar de no haber preparado la marathón en exclusividad, todavía participé en varias ediciones de la Marathón de San Sebastián.



Durante la estancia en Zaragoza de Abel Antón, muchos fuimos los que vimos en él un referente y un amigo, con el que te saludabas en el Parque, e incluso compartías "algún" rodaje.




sábado, abril 25, 2009

La leyenda está servida.

Las imágenes hablan por si solas. Alguien dijo que el ciclismo es un deporte épico y de dureza sin igual y... que razón tenía !.


































viernes, abril 24, 2009

Subida al Moncayo, ¡ya han pasado 20 años!




Corría el año 1932 y el Moncayo ya era lugar de encuentro de montañeros y amantes de la naturaleza.


El Moncayo espacio natural protegido, siempre rodeado de un halo de misterio y leyenda.
Constituye un enclave natural de singular valor, ubicado entre la meseta castellana y el valle del Ebro. La altitud, con el Pico Moncayo o San Miguel es de 2315 metros, enclave único con especies propias de ambientes húmedos en su cara norte, mientras que en su cara sur aparece el mundo mediterráneo en todo su esplendor. En sus laderas, se diferencian casi a la perfección la sucesión de la vegetación a medida que se asciende en altura. También destaca por sus espectaculares paisajes, como las cumbres y circos glaciares, las imponentes muelas calizas, los barrancos y valles fluviales.

En la base de la montaña se encuentran carrascales y, siguiendo en altitud, aparecen especies caducifolias como el rebollo, mientras que en las cumbres y circos se encuentran pequeñas plantas rastreras como el enebro rastrero, sabina rastrera o piorno. Especial importancia tiene el hayedo, uno de los más meridionales de Europa. También aparecen especies propias de climas más norteños, como los robles.

El Moncayo supone un destino importante para muchísimas personas de las comarcas limítrofes. Sus perfiles suaves que se van dibujando en el paisaje en una franja de más de veinte kilómetros de largo. Durante gran parte del año la cima principal está nevada y las nieblas mitifican sus laderas, se trata sin duda de un macizo mágico y siempre atrayente.

Septiembre de un lejano 1989, un grupo heterogéneo compuesto por pioneros de la bici todo terreno: (izq. a dcha.) José María Fernández (responsable nacional de btt), José Antonio Barrios (prestigioso escultor), Víctor Barón (triatleta) y José María Ruiz (padre del mítico Nicolás Ruiz), conseguimos ser protagonistas en un escenario de aventura inolvidable.



La ascensión se realizó partiendo del pueblo de Beratón, en la parte trasera del Moncayo, para tomar la pista forestal, a la derecha del pueblo, que lleva a Talamantes y a la fuente de Los Frailes.



Sin duda este tipo de actividades despertaban el interés de la prensa, no en vano se trataba de un tipo de bicicleta desconocida hasta entonces.

Hoy en día este tipo de desafios están al orden del día , y el trayecto a seguir es muy conocido por los amantes de la aventura.


domingo, abril 19, 2009

CARTA A MI AMIGO FALLECIDO. IN MEMORIAM.

Miguel Ángel durante unas vaciones en Plan (Huesca)


Tu muerte, acaecida el pasado 17 de abril del 2009, cuando contabas tan sólo 57 años de edad, ha dejado un enorme vacío difícil de llenar. Tus “funerales” han dado lugar a sentidas manifestaciones de pesar y de dolor y, es que resulta tan difícil de entender, todo es inverosimil, incomprensible e injusto.

Recuerdo perfectamente como hace poco más de cuatro meses realizábamos una salida andando por los montes cercanos a tu domicilio, unos diez kilómetros a muy buen ritmo, y todavía mi memoria mantiene vivo el recuerdo de tu aspecto, que en nada hacía presentir este desenlace.

Tras recibir la triste noticia y acudir al tanatorio, el silencio de Inma, amigos y familiares era, elocuente y reflejaba una tristeza fraguada ya desde meses atrás, desde que comenzó tu enfermedad, esa maldita enfermedad que nadie entiende ni comprende.

De cualquier forma Miguel Ángel, no hace falta recordarte, por que siempre lo has sabido, que las personas nobles y generosas no mueren, quedan vivas en el recuerdo de todos sus allegados y amigos y, eso te va a ocurrir a ti, Miguel, ¡¡eres un afortunado!!.

Te has ido pero siempre vivirás en la mente de los que tuvimos la suerte de conocerte. Resulta difícil olvidar el fervor y devoción que utilizabas cuando defendías lo que considerabas justo. Todavía recuerdo la bandera blanca que pusiste en lo alto de la chimenea de tu vivienda, era tu enérgica repulsa y denuncia a la injusta y criminal invasión de Irak. Aquello te dolió y nunca entendiste por qué el ser humano puede llegar a ser tan hipócrita y perverso.

Siempre fuiste consecuente con tus actos, muy por encima de la media, diría yo. No es asunto fácil, por otra parte. Siempre te posicionaste en tus ideas y nunca eludiste dar una respuesta, incluso en un tema como la religión y las creencias...¡y eso que estudiaste en los Jesuitas!.

Puedes descansar tranquilo Miguel Ángel, tu última voluntad se ha cumplido. Tu y yo sabemos que no irás al cielo, y aunque el creer que hay algo más, que no todo acaba ahí, sea algo instintivo en una gran mayoría de las personas, pues como que tú nunca has necesitado creer en ese tipo de cosas. No son frecuentes actitudes como la tuya, y requiere de mucha fuerza interior y de no menos "exquisita" coherencia, de cualquier forma tu siempre respetaste al que tenía una visión diferente a la tuya, y eso dice mucho en tu favor.

Miguel, ahora más que nunca, deseo recordarte que tu nunca entendiste la contradicción que supone el que los creyentes mueran convencidos de que se van al cielo, y aún así prefieran no morirse. Pues, yo tampoco lo entendí en su día (y ahora menos), pero te aseguro que tu al menos, no has sido una persona egoista en ese sentido, has vivido sin esperar, sin añorar esa recompensa de la vida eterna, que no todos pueden decir lo mismo, que lo sepas.

De cualquier forma y en el supuesto de que estemos equivocados y el cielo exista, puedes estar seguro que tú tendrás plaza asegurada, la honestidad siempre se premia y se reconoce.


Miguel Ángel Bellido fue un andarin excepcional. La fotografía está tomada en la Casa natal de Goya en Fuendetodos, corría un mes de abril del año 2001. Miguel y Carlos Torre (amigo de excursiones) hicieron el recorrido desde Zaragoza hasta Fuendetodos andando, yo les acompañé en bicicleta, y la vuelta a Zaragoza la hicimos todos en coche.

Miguel Ángel dió pruebas sobradas de su capacidad para andar caminatas interminables. En una ocasión marchó a Madrid, el sólo, y participó en la prestigiosa prueba "100 km. en 24 horas", finalizó estupendamente, aunque a su regreso a Zaragoza nos dijo, "bueno si, era dura y me he cansado un poco...casi nada!", ¡¡ era único !!

Frente a la Casa de Goya, en Fuendetodos.


Año 1927. Cubrimiento del río Huerva y la actual Avenida de la Constitución, a la izquierda Colegio El Salvador de los Padres Jesuitas (hoy desaparecido). Sin duda que Miguel Ángel hubiera descubierto rápidamente la silueta del colegio donde estudió. He puesto una foto antigua a sabiendas del amor que sentía por el pasado de su ciudad, por todo lo aragonés, en definitiva.



Era un apasionado del Real Zaragoza y del CAI, pero sobretodo, sentía un cariño muy especial por los "Cinco Magníficos"





La música y el cine le apasionaban, ¡y de que manera!, pero los Beatles, eso era otra cosa. Conocía al dedillo la letra en inglés de gran parte de las canciones del mítico grupo de Liverpool.

Su última voluntad fue que tras su fallecimiento se pusiese música de los Beatles...
¡¡ y así se hizo !!



Al igual que Miguel Ángel opino que canciones como: Let it be, Abbey Road, Yesterday or Help son fabulosas, pero Michelle, eso es otra cosa, es la melodia más hermosa jamás creada.


(Miguel, Esta canción va por ti y por mi)





Michelle ma belle
These are words that go together well
My Michelle
Michelle ma belle sont les mots qui vont trés bien ensemble
Trés bien ensemble
I love you, I love you, I love you
That`s all I want to say
Until I find a way
I will say the only words I know that you`ll understand
Michelle ma belle sont les mots qui vont trés bien ensemble
Trés bien ensemble
I need to, I need to, I need to,
I need to make you see
Oh what you mean to me
Until I do I`m hoping you will know that I mean
I love you
I want you, I want you, I want you
I think you know by now
I`ll get to you somehow
Until I do I´m telling you so you`ll understand
Michelle ma belle
Sont les mots qui vont trés bien ensemble
Trés bien ensemble
And I will say the only words I know that you`ll understand
My Michelle.





¡¡¡ Hasta siempre Miguel Ángel, no has muerto, tus cenizas siempre permaneceran esparcidas por los montes de Torrero, y tus amigos siempre sabremos, siempre percibiremos que tu estás ahí. !!!
Sobretodo tu familia, y en especial Inma y Nikola.

domingo, marzo 08, 2009

Felicidad Blanc Bergnes de las Casas, esposa y madre de poetas.

Felicidad Blanc, esposa del poeta oficial del régimen franquista, Leopoldo Panero, y sus tres hijos: Juan Luis, Leopoldo María y, el pequeño José Moisés Michi, estuvieron marcados por la locura de la poesía, por la locura mental, por la locura alcohólica de un padre dominante e injusto.

El Padre falleció en 1962 y parece ser que fue toda una liberación para esta familia. En la película rodada en 1976 por Jaime Chávarri (El desencanto) se muestra las reflexiones de la viuda e hijos del famoso poeta español Leopoldo Panero, todos ellos tan o más famosos que su propio padre, un ser autoritario y violento.

Mi intención no es profundizar en una familia de la que ya se ha escrito mucho. Mi deseo es recrear el pasado genealógico de Felicidad Blanc Bergnes de las Casas Fortacín Barón, una mujer ejemplar que trató de huir de un pasado y de un presente cada vez más sórdido. No supo entender lo que estaba sucediendo con su familia, en proceso de descomposición, como así ocurrió.

Felicidad era hija del director del Hospital Princesa, José Blanc Fortacín, natural de Barbastro al igual que su prima hermana María Dolores Albas Blanc, madre de José María Escrivá de Balaguer (fundador del Opus Dei).

El abuelo era Felipe Blanc Barón, abogado y hermano del obispo de la Catedral de Avila y de la madre superiora de las Adoratrices de Alcalá de Henares. La abuela Pepita Fortacín Chavarría era también de Barbastro, al igual que todos los antepasados de la rama materna.

La bisabuela materna se llamaba Teodora Barón Solsona y era hermana de Lucas Barón Solsona, bisabuelo de Enrique Barón Crespo (ex-ministro de Transportes).



Una escena de la película "El Desencanto" con Felicidad Blanc y sus tres hijos.
Felicidad Blanc Bergnes de las Casas nunca entendió a su marido, siempre se sintió desplazada e incomprendida...
"...El amor, como salvación, y por él, la literatura, también salvación: «El amor pasó varias veces por mi vida . . Me enamoré de Luis Cernuda, y salté su timidez. El amor fue entonces una despedida con el aire de parque londinense... él se iba a América, yo volvía a España, y lo que pudo ser, o quizá fue, el gran amor que él y yo buscábamos, se hizo sólo un recuerdo. Cuando leí El Regreso, de Calvert Casey, o su dedicatoria nostálgica, supe que aquel podía haber sido, era ya, un amor importante. Pero él se había dado muerte en Roma, y mi amor fue, otra vez, un terrible recuerdo, una hermosa despedida... Ya ves. De estas cosas hablo yo en mi libro. De mi vida no demasiado feliz, y también de los momentos duros de mi matrimonio. De los veranos felices en Astorga, y de la reciente despedida de ese pueblo que tanto amé... "
Otra imagen de la película "El Desencanto"


Felicidad Blanc falleció en 1990 pero antes pudo realizar su libro autobiográfico "Espejo de sombras". En el habla de esa vocación literaria, de esa voluntad de autoconvertirse, desde la vida misma, en un personaje proustiano: "Soy una mujer del siglo XIX, y algo he conservado. Quizá la capacidad de soñar, de volver siempre al recuerdo, y de seguir siendo ésa niña que llora sin llorar, que aparece en una de las fotos de mi libro. Por todo esto no me ha sido difícil escribir el libro, recuperar en tres meses mi pasado. Me he sentado ante el magnetófono y me consta que muchas páginas han sido transcritas directamente...".



Leopoldo María Panero, el último de una generación de escritores malditos. es el más famoso de los hermanos por su poesía, por sus excesos y por una esquizofrenia que le ha hecho deambular desde muy joven, por hospitales, cárceles y manicomios, el de Mondragón fue en el que más tiempo pasó, desconozco su paradero en la actualidad.

Los Panero eran toda una institución en Astorga. La entrañable confitería fundada por Juan Panero, abuelo del poeta, era algo así como el punto de cita y reunión de mucha gente de la ciudad. Juan Panero, casado con Niceta Núñez, llegaron a tener dieciséis hijos, de los que el padre del poeta, Moisés, haría el número tres. Éste contrajo matrimonio con Máxima Torbado, mujer extremadamente caritativa. Tuvieron seis hijos, cuatro chicas y dos varones.


Hace unos años tuve la oportunidad de "hablar" con Leopoldo María Panero. Nunca supe si llegó a escucharme, si me entendió lo que le comenté o si me llego a ver... pero eso si, me firmó una especie de autógrafo...que, me gustaría saber que pone, espero que nada malo (es broma).

Arriba muestro una pequeña parte del árbol genealógico que confeccioné sobre la rama de los Barón de Barbastro. Ya estaban en esta ciudad por el siglo XVI, cuando los lazos de parentesco con mi familia Barón de la cercana localidad de Azara era bastante más cercana de lo que es ahora.
Los Barón de Barbastro tuvieron una fuerte posición en la vida social y económica de la ciudad. Lucas Barón Solsona (1818-1896) tuvo negocios relacionados con la construcción del ferrocarril y mantenía casas abiertas en Zaragoza, París y Lisboa y con sus hijos desapareció prácticamente de la ciudad la saga de esta familia. Teodora Barón Solsona, hermana de Lucas, sería en definitiva la tatarabuela de nuestro personaje, Leopoldo María Panero.
Los de este apellido, que habitan en la ciudad de Barbastro en la actualidad, no tienen nada que ver con los Barón anteriormente señalados, a nivel de familia. Si que fueron parientes, más o menos cercanos, hace algo más de 300 años, aunque no todos, ya que existen ramas procedentes de Extremadura totalmente ajenas al pasado genealógico que nos ocupa.