Aunque es difícil ponerse de acuerdo, el origen de la plancha podría estar por el siglo IV, aproximadamente.
Hay documentos que señalan a los chinos utilizando un recipiente de lata, conteniendo brasas en su interior y dotado de un mango.
las primeras planchas, generalmente realizadas en hierro, se calentaban al fuego y ya se menciona el nombre de plancha por el siglo XVII.
Posteriormente aparecieron las planchas huecas que se cargaban de brasas, denominada también plancha a carbón.
En el Siglo XIX aparecieron las planchas de lavandería que se calentaban sobre fogones en un principio, hasta que se comenzaron a aplicar otros métodos, como el agua caliente, gas o alcohol.
En 1882 apareció la primera plancha eléctrica, y al año siguiente (1883) la máquina de planchar, un artefacto voluminoso de uso comercial.
La revista Blanco y Negro de 1891 ya anunciaba en sus páginas, planchas de hierro macizo.
Plancha a carbón.
Plancha a carbón, su interior hueco permitía introducir brasas.
La caja de hierro permitía meter carbón o brasas en su interior, y debía ser aireado periódicamente por medio de un fuelle.
Plancha a carbón, su interior hueco permitía introducir brasas.
La caja de hierro permitía meter carbón o brasas en su interior, y debía ser aireado periódicamente por medio de un fuelle.
Plancha de carbón.
Plancha de hierro macizo para ser calentada directamente al fuego.
Plancha de hierro.
Plancha de hierro
Y la electricidad llegó !!
Incluso los belicosos vikingos del siglo X apreciaban las prendas exentas de arrugas, a menudo plisadas. Empleaban una pieza de hierro en forma de hongo invertido, que movían adelante y atrás sobre la tela húmeda. Los historiadores de la moda aseguran que la dificultad de formar los pliegues servía para establecer la distinción entre las clases altas y bajas en materia de indumentaria. Los campesinos no tenían tiempo para planchar con tanto esmero, y los pliegues eran un signo externo de que se contaba con esclavos o sirvientes.
Hacia el siglo XV, las familias europeas acomodadas utilizaban la plancha llamada “caja caliente” provista de un compartimiento para carbón o un ladrillo previamente calentado. Las familias más pobres todavía utilizaban la plancha sencilla de hierro, con mango, que se calentaba periódicamente sobre el fuego. La gran desventaja de esta plancha era que el hollín se adhería a ella y pasaba a las ropas.
Y la electricidad llegó !!
Incluso los belicosos vikingos del siglo X apreciaban las prendas exentas de arrugas, a menudo plisadas. Empleaban una pieza de hierro en forma de hongo invertido, que movían adelante y atrás sobre la tela húmeda. Los historiadores de la moda aseguran que la dificultad de formar los pliegues servía para establecer la distinción entre las clases altas y bajas en materia de indumentaria. Los campesinos no tenían tiempo para planchar con tanto esmero, y los pliegues eran un signo externo de que se contaba con esclavos o sirvientes.
Hacia el siglo XV, las familias europeas acomodadas utilizaban la plancha llamada “caja caliente” provista de un compartimiento para carbón o un ladrillo previamente calentado. Las familias más pobres todavía utilizaban la plancha sencilla de hierro, con mango, que se calentaba periódicamente sobre el fuego. La gran desventaja de esta plancha era que el hollín se adhería a ella y pasaba a las ropas.
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