Paradójicamente, he podido averiguar muchos más datos de otras ramas del apellido que de la mía propia ya que, por desgracia, la pasada guerra no respetó numerosos archivos que hoy serían de vital importancia para la investigación y así, la búsqueda de información resulta mucho más laboriosa y difícil.

En este árbol genealógico de la foto representé once generaciones de mi rama paterna, incluyendo las ramas colaterales. Lamentablemente su enorme tamaño no me permitió continuar con el, no se podía manejar. El resto, hasta la generación 22, tuve que plasmarlo en un enorme libro familiar todavía por editar.

Carátula del libro "familiar" que realicé exclusivamente sobre el apellido Barón, uno, de mis casi dos mil apellidos investigados. El resto de mi pasado genealógico se encuentra en otro libro de más de mil páginas pendiente de ser editado.
Año 1720. Esta hoja forma parte de un grueso dossier en el que Francisco Barón (tatarabuelo de mi tatarabuelo) fue condenado a la cárcel junto a otros tres vecinos. Transportaban siete cántaros de vino desde Azara a Binéfar, sin el consiguiente permiso del Regidor. Desconozco si tras las súplicas de mi antepasado a la Corte, fue reducida su pena.
Año 1834. Capítulos matrimoniales a favor de mis tatarabuelos Antonio Barón y María Escuaín.Era el nacimiento de la rama de los "Barón" en el pueblo monegrino de Valfarta.
Año 1794. Capítulos matrimoniales de Antonio Joaquín Barón Domper y Josefa Dios Radigales, abuelos de mi tatarabuelo, señalado anteriormente.Siempre me gusta repetir que la genealogía no es un conjunto de fechas y nombres con una cierta relación y orden. La Genealogía es el tributo, amor y reconocimiento que debemos a nuestros antepasados.
Año 1591. Mis antepasados Jaime de Fanlo e Isabel Brunet, ambos de Valfarta, bisabuelos de los tatarabuelos de mis tatarabuelos, es decir, mis 10º abuelos. Tuvieron algún problemilla legalcon la Iglesia antes de contraer matrimonio.
Año 1769. Debido a que por aquellos lejanos tiempos los continuados pleitos estaban al orden del día, podemos en la actualidad saber más y más de aquellos antepasados nuestros. Miguel Rodes era antepasado mio de Valfarta.Es evidente que existe una gran confusión entre los mal llamados escudos de los apellidos y los de los linajes. Hay que insistir, una vez más, que si bien los escudos o blasones heráldicos pertenecen a un apellido, solamente es a UN linaje de este apellido o sus descendientes directos y no de forma genérica al apellido en su conjunto.
Año 1550. Afortunadamente la documentación notarial de mis antepasados del Somontano de Barbastro es abundante.
Año 1799. Venta de tierras en Azara. Los antepasados de mi tatarabuelo Antonio no paraban de hacer transacciones de tierras.No es por desilusionar, pero me gustaría decir a los que se empeñan en encontrar antepasados "con poderío" , que sepan que la gran mayoría de los mortales no hemos tenido un antepasado noble. Piénsese que los aristócratas eran sólo una pequeña parte de la población. Si hubieran sido muchos, no habrían podido aprovecharse de la sangre y el sudor de los campesinos, animosos e ignorantes, verdaderos antepasados de la mayor parte de nosotros.




































