jueves, enero 01, 2009

¡ Nuestros antepasados, ese apasionante viaje al pasado !

Toda persona con inquietudes ansía conocer los límites de su entorno familiar más cercano, (padres, abuelos, bisabuelos etc.), así como saber quienes eran los antepasados de éstos, dónde y como vivían, que costumbres tenían etc. Esto es lo que me sucedió a mi hace ya varios años. Lo que comenzó siendo una pequeña inquietud me llevó, años más tarde, a descubrir aspectos que nunca hubiera podido imaginar sobre mi apellido.
Paradójicamente, he podido averiguar muchos más datos de otras ramas del apellido que de la mía propia ya que, por desgracia, la pasada guerra no respetó numerosos archivos que hoy serían de vital importancia para la investigación y así, la búsqueda de información resulta mucho más laboriosa y difícil.



Sobre 1956. Con mis padres y hermanos, yo soy el pequeño que aparece al lado izquierdo de mi madre.



Año 1953. Día de Ramos con mi hermana y mi padre en la Iglesia de San Antonio (Torrero)

En principio mi objetivo principal era localizar algún dato de mi tatarabuelo. Mi padre apenas tenía referencias y las pistas que me aportó no fueron del todo acertadas.
Para ello fue preciso que investigase, hoja por hoja, cientos de pleitos civiles, dispensas matrimoniales, reclutamientos, visitas pastorales, periódicos de la época, cementerios etc.
El motivo de tan intensa investigación no era otro sino encontrar alguna pista, que me permitiera centrarme en un lugar concreto. Tres años después, lo encontré y pude descubrir que tanto el como sus antepasados habitaron en el lugar de Azara (Barbastro) durante varias generaciones.

Muchas personas, de España y del exterior, me ayudaron proporcionándome datos de otras familias con el apellido "Barón". Al final todo ello me llevó a extender mis investigaciones por numerosos países, y a realizar cientos de gigantescos árboles genealógicos.


En este árbol genealógico de la foto representé once generaciones de mi rama paterna, incluyendo las ramas colaterales. Lamentablemente su enorme tamaño no me permitió continuar con el, no se podía manejar. El resto, hasta la generación 22, tuve que plasmarlo en un enorme libro familiar todavía por editar.





Carátula del libro "familiar" que realicé exclusivamente sobre el apellido Barón, uno, de mis casi dos mil apellidos investigados. El resto de mi pasado genealógico se encuentra en otro libro de más de mil páginas pendiente de ser editado.

Debo señalar que el estudio y recogida de datos fue una tarea absolutamente personal e individual, exceptuando el contacto que mantuve con algunas personas, las cuales me aportaron importantes referencias. De no haberlo hecho así, hubiera perdido el placer personal de su búsqueda y encuentro.
Hurgar en el archivo viviente que representan las personas y la transmisión oral me llevó no sólo a captar innumerables datos, que me permitieron enriquecer todos mis trabajos posteriores, sino también a conocer anécdotas y curiosidades sobre la vida de todos esos pueblos que tuve la oportunidad de visitar, además de la satisfacción personal que siempre me ha producido el ofrecer datos inéditos para la mayoría de las personas.

Año 1720. Esta hoja forma parte de un grueso dossier en el que Francisco Barón (tatarabuelo de mi tatarabuelo) fue condenado a la cárcel junto a otros tres vecinos. Transportaban siete cántaros de vino desde Azara a Binéfar, sin el consiguiente permiso del Regidor. Desconozco si tras las súplicas de mi antepasado a la Corte, fue reducida su pena.


Año 1834. Capítulos matrimoniales a favor de mis tatarabuelos Antonio Barón y María Escuaín.
Era el nacimiento de la rama de los "Barón" en
el pueblo monegrino de Valfarta.

Año 1794. Capítulos matrimoniales de Antonio Joaquín Barón Domper y Josefa Dios Radigales, abuelos de mi tatarabuelo, señalado anteriormente.

Siempre me gusta repetir que la genealogía no es un conjunto de fechas y nombres con una cierta relación y orden. La Genealogía es el tributo, amor y reconocimiento que debemos a nuestros antepasados.
Siempre he tratado de huir de esos mitos y leyendas, eso si muy atractivos y románticos, que distorsionan los hechos, o que no se han podido comprobar con los pocos datos y evidencias que conocemos en nuestros días. Los documentos que adjunto, ¡¡ eso si son evidencias y datos reales !!.



Año 1591. Mis antepasados Jaime de Fanlo e Isabel Brunet, ambos de Valfarta, bisabuelos de los tatarabuelos de mis tatarabuelos, es decir, mis 10º abuelos. Tuvieron algún problemilla legalcon la Iglesia antes de contraer matrimonio.

Año 1769. Debido a que por aquellos lejanos tiempos los continuados pleitos estaban al orden del día, podemos en la actualidad saber más y más de aquellos antepasados nuestros. Miguel Rodes era antepasado mio de Valfarta.

Es evidente que existe una gran confusión entre los mal llamados escudos de los apellidos y los de los linajes. Hay que insistir, una vez más, que si bien los escudos o blasones heráldicos pertenecen a un apellido, solamente es a UN linaje de este apellido o sus descendientes directos y no de forma genérica al apellido en su conjunto.
Por otra parte la mayoría de los apellidos no tienen ni han tenido escudo de armas en la vida. Típicamente las obras genealógicas van dirigidas solamente a las más brillantes lineas de cuya familia se trata, desechando a las ramas "pobres" campesinas etc.



Año 1550. Afortunadamente la documentación notarial de mis antepasados del Somontano de Barbastro es abundante.


Año 1799. Venta de tierras en Azara. Los antepasados de mi tatarabuelo Antonio no paraban de hacer transacciones de tierras.
No es por desilusionar, pero me gustaría decir a los que se empeñan en encontrar antepasados "con poderío" , que sepan que la gran mayoría de los mortales no hemos tenido un antepasado noble. Piénsese que los aristócratas eran sólo una pequeña parte de la población. Si hubieran sido muchos, no habrían podido aprovecharse de la sangre y el sudor de los campesinos, animosos e ignorantes, verdaderos antepasados de la mayor parte de nosotros.
No es un secreto "ya" para nadie, que los pueblos y muchos de esos "nobles" progresaron gracias a que estas personas anónimas se dejaron la vida en el campo temerosos de los "amos" y "señores", agobiados por los impuestos de la Iglesia, víctimas en definitiva de una ignorancia propiciada por los que poseían el conocimiento, la maldad y el poder.



Mi abuela materna de pie.
Mi abuela materna

Año 1934. Mis padres Pedro y Felisa en el día de su boda, siendo acompañados de una persona contratada para llevar el ramo de flores, debía de ser la costumbre...

lunes, diciembre 29, 2008

Subida al Culfreda/Batoua en btt, pues, vaya una hazaña !!

Siempre que una nueva especialidad deportiva nace, hay deportistas que se sienten "obligados" a establecer los oportunos records, o dejar constancia de que fulanito o menganito fue el primero en realizar tal o cual hazaña...¡¡ siempre ha sido así !!.

Con el nacimiento de la bicicleta todo terreno ocurrió lo mismo. En aquellos primeros años todo eran noticias de prensa donde se narraban primeras ascensiones a picos emblemáticos del mundo entero, con la bicicleta a cuestas, lógicamente.

Estábamos en pleno mes de Julio de 1989 y, había pues que hacer algo, no podíamos dejar pasar esa oportunidad, teníamos que ser los primeros en ascender a un 3000 en btt. El pico Culfreda (valle de Gistau) pagó los platos rotos, no fue ninguna hazaña, ni nada parecido, simplemente se trató de meternos en el cuerpo una enorme soba, pero, un capricho es un capricho.

Dos años antes realicé esa misma ascensión de una forma mas "normal", había mucha nieve pero el entorno fue el mismo, aunque infinitamente mas placentero.


Las revistas deportivas de la época se hicieron eco de la noticia. Agustín Revuelto y Víctor Barón realizaron su odisea particular y, de eso se trata...precisamente.

Sin comentarios...las vistas increibles, y el esfuerzo ¡descomunal!.


Nos montamos un rato sobre las btt....para disimular.


En 1987 ascendí andando al mismo pico con unos amigos, mucho más llevadero, por supuesto.



domingo, diciembre 28, 2008

La Granja Modelo (Barrio de San José)... ¡¡Que recuerdos!!










Año 1955. Fotografía tomada desde la ventana de mi casa en la calle Luis Aula (actual, Galiay Sarañana). El abandono de la histórica granja fue progresivo. Recuerdo como, siendo ya algo más mayor, el jugar a introducirnos en las dependencias de la instalación, y descubrir todo un "mundo" de lugares y sitios inéditos, misteriosos y hasta entonces vetado a niños y ... a mayores, claro, el acceso era muy restringido.




Fotografía tomada sobre el año 1955 desde la calle Galiay Sarañana (antes Luis Aula).
A la izquierda estaban los edificios de la Granja, los cuales no salen en la foto.
La caseta del fondo estaba dentro del recinto de la propia granja, y la utilizaban los obreros que hacían faenas agrícolas en los campos de la propia explotación.
En las calurosas noches de verano corría una ligera brisa en esa caseta, cosa que no sucedía en ningún otro punto de la zona, lo que propiciaba que fuera lugar de reunión de muchas familias.
Las eternas tertulias se prolongaban hasta muy avanzada la medianoche
.
Actualmente todos
esos terrenos están ocupados por el Colegio Calixto Ariño, y por una parte del Parque La Granja.Estos fríos días de diciembre he estado paseando por el Parque que ahora ocupa el lugar, bueno, por el exterior ya que actualmente se encuentra en obras. Me gusta volver a este entorno tan familiar para mi, donde los viejos recuerdos se amontonan.

No puedo dejar de comparar la nueva situación urbanística del entorno con la anterior, es decir, cuando existía la vieja granja y la vida era mucho más tranquila y placentera ... las cosas son tan diferentes, el cambio que se ha producido ha sido brutal, pero los recuerdos de la infancia mantienen vivo el "lugar"; una especie de magia hace que todos esos recuerdos sean ya imborrables, y así será siempre, mientras viva, mi retina guardará todas esas imágenes de aquellas "moreras" repletas de ricas moras, que había frente a mi casa, en la calle Galiay Sarañana (antes, Luis Aula).

Aquellos árboles significaron mucho y no sólo para mi, pues casi todos los niños los utilizábamos para nuestros juegos...y para ponernos "moraos" de moras, blancas y negras, a gusto del consumidor

Aquellos árboles que estaban frente a mi casa hacían de muralla, de tapia natural con la Granja Agrícola Experimental. Bueno, este centro sufrió diferentes cambios de nombre a lo largo de los años, desde la última década del siglo XIX.

Yo la conocí durante toda mi infancia como "La Granja" es decir, desde 1951 hasta 1969 en que marché fuera de Zaragoza, cuando su deterioro era ya manifiesto.

La influencia de la Granja en el resto de Aragón fue muy importante, siendo pionera y obteniendo importantes éxitos en España en temas como: remolacha, algodón, expansión de la alfalfa, ensayo de nuevos cultivos, el combate de las plagas de la remolacha y la vid, la langosta, el pulgón, el chinche de los cereales, expansión de los maíces híbridos etc.

Tras la Guerra Civil, la Granja fue transformada en Centro de Investigaciones Agronómicas de la Cuenca del Ebro, que reorientó sus funciones hacia aspectos menos populares y brillantes, centrándose casi exclusivamente en la investigación.


Esta foto fue tomada sobre 1970, y el entorno es idéntico a las anteriores, calle Galiay Sarañana. Justo unos metros pasada la morera que se aprecia en la foto, existía un sendero que se introducía en la propia Granja, se trataba de un camino de servicio en mal estado y que era atravesado por una acequia.



Recuerdo perfectamente como en una época determinada de la vida de la granja, no estaba permitido acceder a su interior, a pesar de que no existían puertas que lo impidieran. El guarda que cuidaba todo ello era muy celoso con su cometido, y en mas de una ocasión tuvo serios problemas con personas que pretendían pasar al recinto, para atajar, en la mayoría de los casos.

Durante unos años aquel guarda se echó de ayudante a un perro lobo que respondía al nombre de "Bienve", fue la pesadilla de toda la chiquillería de la zona, y todos nuestros esfuerzos se centraban en evitar ser localizados por su fuerte olfato, cuando pretendíamos introducirnos en la Granja sin ser vistos, para jugar y para introducirnos en dependencias abandonadas, pero llenas de leyendas y misterios.

Con el paso de los años y ya entrada la década de los años 60, la vigilancia se fue relajando y empezó a ser frecuente el paso a su interior, e incluso en verano se hizo popular el ir a tomar la fresca, en familia, a una caseta que había cerca de las vías del tren. Era frecuente que los campos estuviesen sembrados con algodón o con tabaco.



Nº 1. Diciembre del 2008. Foto tomada en el camino Cabaldós, en primer plano se aprecia el C.D.M. La Granja y al fondo el Pabellón Príncipe Felipe. A espaldas del que toma la foto estaría el Parque La Granja.
Nº 2. En este plano del año 1982 he dibujado un círculo rojo que trata de mostrar la misma ubicación que la foto anterior, la número uno.

Nº 3. Al igual que en los casos anteriores, en este plano de 1965 he señalado un círculo rojo mostrando idéntica ubicación que los anteriores.


Nº 4. Este plano corresponde al año 1958 y el círculo rojo que he marcado trata de representar el mismo lugar que todos los anteriores.


Nº 5. Año 1958 fotografía tomada en el camino de Cabaldós. Al fondo se aprecia la estación de descarga "La Carbonera" donde acudían tanto trenes como camiones. Justo en ese mismo emplazamiento se encuentra el actual Pabellón Príncipe Felipe.
A espaldas del que toma la foto se encontraba la cara norte de la Granja Modelo, actual Parque de La Granja.
No hace falta decir y espero haberme explicado bien, que he tratado de realizar la foto número uno, en el mismo lugar que se realizó la presente hace ya 50 años. Vamos, que donde está aquella chimenea tan alta, pues ahora está el Pabellón Príncipe Felipe.


Nº6. Plano de 1899 señalado con círculo rojo idéntico emplazamiento que en los anteriores.

Mike Kloser, el amigo americano. I Rally Alto Campóo

Con el titular del encabezamiento abría la revista "Ciclismo a Fondo" un extenso reportaje sobre
el I Rallye Alto Campóo (Santander) de Mountain Bike. Estábamos en junio de 1989.

Se trataba de la prueba mas importante que se celebraba en España ¡y con diferencia!.
En linea de salida Mike Kloser, campeón del mundo de la especialidad, todo un mito viviente que levantó una enorme expectación. Paco Sala, acudía como dominador nacional del ciclocross profesional ...y del mountain bike, lo acaba de descubrir. Desde el primer momento todas la pruebas en las que tomó parte, las convirtió en triunfos.

Nombres ilustres como Juan Manuel Montero, Mikel Amundarain, Joaquín Aspiazu, Dina Bilbao, David Cantalajo, Carlos Carabias y un largo etcétera, se dieron cita en una fría mañana a 1650 metros de altitud.



Víctor Barón probando la bicicleta antes de tomar la salida.



Brañavieja y todo el entorno de la estación invernal se convirtieron en el marco elegido para este primer Rallye Alto Campóo.
El trazado se convirtió realmente en selectivo y fue realmente duro, doy fe de ello.
Cada vuelta consistía en 6,300 km y había que dar cuatro, salvando un desnivel de unos 325 metros.
Obviamente Mike Kloser se escapó prácticamente en la salida, seguido siempre por Paco Sala.



Francisco Sala en pleno descenso.

Después del Rallye se celebró una prueba de descenso en donde la participación era libre y no obligatoria, de hecho lo realizaron unos 12 corredores. La prueba fue muy técnica, con un par de curvas en horquilla y con una serie de regueros muy cerca de su final que te obligaban a estar muy atento. Rápido, divertido y muy espectacular. En el descenso volvió a vencer el americano pero los siguientes puestos fueron cubiertos por corredores provenientes del trialsin, BMK ó bici-cross, auténticas escuelas de habilidad.
Mike Kloser demostró ser el mejor.


El campeón del mundo dió un autentico recital sobre la bicicleta y creo que fue el único que no se tuvo que bajar de la bici en algunas cuestas terroríficas del recorrido.



El de la foto soy yo, bastante lejos de la cabeza, lógicamente.

De la comunidad de Aragón acudimos unos cuatro o cinco corredores, no recuerdo bien, y si que tengo constancia de que fui el único que llegó a la meta, destrozado, eso si.



Juan Manuel Montero.

Juan Manuel Montero, auténtico pionero del mountain bike en España, subiendo la terrible cuesta a pie. Ya he señalado que el americano fue el único que no se bajó, al menos, y en una vuelta (en la que me dobló, seguro) yo le vi montado.




Víctor Barón entrando en meta.

Las pintas no tienen mucho que ver con las que se tienen ahora, materiales, equipaciones etc. En aquella ocasión salimos unos 70 corredores, y yo llegué en el puesto 25, me quedé muy satisfecho por haber finalizado.



Podio de vencedores.



Artículo de la prueba y clasificaciones parciales.



sábado, diciembre 27, 2008

¡¡¡ Va por tí, Gerhard Becker !!!

Gerhard Becker en una de sus salidas como ciclista.
Medio maratón de un lejano año de 1983. Por la izqierda Víctor Barón, Gerhard Becker y Mariano Gil, tras finalizar la prueba.





" Gerhard Becker no es Samuel Beckett. Gerhard Becker no es Gustavo Adolfo
Becker. Gerhard Becker es un poeta de sangre alemana y vivencias meridionales. Infancia en Baviera. Adolescencia en Vasconia. Juventud nómada..." Así se reflejaba nuestro entrañable amigo Gerardo en la contraportada de su novela "Ich," finalista del premio Nadal de hace varias décadas.

A pesar de que su fallecimiento se produjo hace ya unos cuantos años, sus amigos, sus compañeros de entrenamientos y de carreras, recordamos su figura y echamos de menos su entrañable y "genuino" carisma.


Por la izquierda: Víctor Barón, Gerhard Becker y Javier Villacampa, antes de tomar la salida en la maratón de San Sebastián celebrada un 16 de octubre de 1983.


Nadie como Becker sabía disfrutar de esos momentos mágicos, que cada corredor experimenta, de vez en cuando, después de realizar su entrenamiento o su competición soñada.
No era infrecuente disfrutar de esas tardes mágicas en el Parque Grande, cuando comenzábamos a trotar 10 o incluso 15 corredores, charlando y compartiendo todo tipo de experiencias. En ocasiones finalizábamos como el rosario de la aurora, cuando los piques afloraban... y resultaba difícil reprimirse ... pero buen ambiente, y al finalizar nos volvíamos a reunir en el lugar de partida para estirar y quedar para el siguiente entrenamiento.

Gerardo no se cansaba nunca de renovar el disfrute de las cosas sencillas de todos los días: el desayuno tempranero, la familia, el trabajo, sus "sagrados" entrenamientos, la soledad creadora que como escritor necesitaba. Me he olvidado, intencionadamente ... y "los amigos" . Becker reconoció en una ocasión que, gracias a nosotros, al grupo de atletas, había vuelto a "creer" en la amistad.




En la Ciudad Universitaria, con el doble campeón mundial de maratón Abel Antón.



Mariano Gil y el que suscribe, fuimos los que "contagiamos y aglutinamos" a diferentes compañeros de trabajo en la afición por correr, Gerardo entre ellos. Esto debió de ocurrir allá por el año 1981, trabajábamos en oficinas muy cercanas, y habíamos formado un club dentro de la empresa. Otros ya eran corredores y se fueron uniendo paulatinamente, creándose el numeroso grupo que se aprecia en una de las fotos.


La preocupación por la salud, las ganas ocultas de mejorar el aspecto físico, la comodidad de un deporte que no necesita compañía, que no necesita un horario fijo y tampoco de una equipación costosa, unido al boom que este tipo de actividad estaba produciendo en España, pues, fueron algunas de las causas o razones para que entre todos formáramos un grupo numeroso y muy compenetrado.




Calentando en el Parque Grande, antes de comenzar uno de los animados entrenamientos que allí realizábamos.¿Que tiene la maratón de San Sebastián, que no tienen otras? a nuestro amigo Becker le encantaba prepararla, representaba correr en un lugar entrañable donde había pasado parte de su infancia y adolescencia. El circuito era llano, con una temperatura ideal y las calles llenas de aficionados entendidos y entusiastas. Este escenario reunía sin duda todos los aditivos necesarios para disfrutar la prueba, y así lo hizo en todas ocasiones que acudió a correrla.
Creo recordar que su mejor marca estaba alrededor de 3 horas 40 minutos, la cual era digna de todo elogio, no olvidemos que rozaba los 50 años y tenía algún que otro problema de salud.



Parque Grande, grupo de aletas de Opel España, con Becker en el centro.Gerardo abandonó la práctica atlética unos años después para centrarse en el ciclismo, menos traumático para sus articulaciones. También compartí muchos quilómetros en su compañía, realmente el ciclismo fue el auténtico deporte que practicó en sus años mozos en San Sebstián, su patria chica.

Tenía unos 62 años y sus reflejos ya no le proporcionaban una completa seguridad por las carreteras, algún que otro susto se llevó... y nos llevamos. Abandonó y retomó con gran pasión la escritura hasta su fallecimiento.

1989. 2º Campeonato de España de Mountain Bike, en El Bierzo.

En la entrega de trofeos se puede ver a la campeona y subcampeona de España, Chely Alvarez y Raquel Aberasturi,  así como diferentes autoridades, entre ellos el presidente de la Federación Española de Ciclismo.
El mítico Francisco Sala, ciclocrosista de nivel mundial, luciendo el maillot de campeón de España.

Jóvenes promesas, y un veterano (a la izquierda) con chandal azul,  jajaja -yo mismo-   ¡ya veterano en 1989!.    Hacía una hora escasa que habíamos disputado el campeonato de España ... con bicicletas Muddy Fox... ¡casi nada! para la época.



Dicen que la primera bicicleta, llamada velocípedo se empezó a conocer en Europa a mediados del siglo XIX, hace algo mas de 150 años. Eran tiempos en que la bicicleta no se usaba precisamente para hacer deporte, a lo que contribuía el estado de las "carreteras", donde los baches, agujeros y piedras encontraron su paraíso.

Hasta que apareció la btt, o bicicleta todo terreno, pasaron muchos años. Personalmente siempre me fascinó el hecho de poder circular por caminos a lomos de una bicicleta de ese tipo, y mis recuerdos andan por los años 1984-1985  cuando me hice con una motoreta que utilizaba muy tímidamente por caminos de piedras, sendas no aptas para bicis "normales".   No existían pues, al menos en España, bicis todo terreno al uso, al menos tal y como las conocemos en nuestros días.






Las primeras noticias sobre este nuevo "invento", me llegaron sobre 1986,  tuve que viajar hasta Andorra para adquirir una de ellas, era mi sueño, y  llevaba años imaginándomela, bueno, ya tuve una motoreta torrot con la que me metía por los montes, pero no era lo mismo. Años después y bajo la prespectiva del tiempo pasado, fueron años auténticos. El ser pionero, el formar parte de los primeros que descubren algo, marca mucho;  máxime cuando lo analizas años después. Parece increible que a día de hoy los montes tengan una vida muy especial, que aquellos lugares inaccesibles para las dos ruedas, sean hoy lugar cotidiano de rutas y reuniones de aquella incipiente "BICICLETA TODO TERRENO".







La bici que adquirí en Andorra era una Rossín, con platos "biopace-sis", bielas y cambios "Exsage" y fuerte como ninguna, todavía la conservo e incluso salgo con ella.
Por aquellos años se empezaban a organizar tímidas competiciones en España, pero nada serio.
Fue el 4 de junio de 1989 cuando se anunció a bombo y platillo la llegada a España del americano Mike Kloser, campeón mundial de la especialidad y todo un mito viviente. La prueba se celebró en Alto Campóo (Santander) y yo estuve en linea de salida, pero sobre aquella histórica carrera escribiré en otro apartado.
El primer campeonato de España de esta nueva especialidad deportiva se celebró en Madrid en 1988.
Al siguiente año, un 10 de septiembre, se volvió a repetir en Ponferrada (León) el campeonato de España. No era una disciplina "aceptada" por los ciclistas de "toda la vida", había incluso sectores ciclistas que nos hacían de lado o nos "despreciaban",  e incluso la Federación Española tenía sus dudas en cuanto a su denominación o tratamiento, se veían como acorralados, sin tener capacidad de reacción ante un fenómeno que crecía y crecía.

Francisco Sala, campeón de España de ciclocross, venció en aquella 2ª edición y también se llevó el triunfo en categoría veteranos, que entonces eran considerados a partir de 31 años, ¡increíble! ...siempre me dolió aquella absurda e injusta reglamentación.

De haber sido a los 35 años (algo más lógico) , como unos años después se estableció, pues el primer puesto debería de haber correspondido a Emilio Villanueva (46 años) ex-profesional del KAS Y TEKA, organizador de la prueba y todo un fenómeno sobre la bici, yo con 38 años podía haber optado a ser subcampeón...¡lástima !.
Años después se consiguió elevar a 35 años la categoría y después a 40, y siempre me pillaron estos cambios "con el paso cambiado".
Aquel campeonato no fue excesivamente duro, pero si rompepiernas, con tramos algo complicados por el barro. La prueba consistió en dos etapas: un "rally" de 26,200 km. mas una cronoescalada de 2,700 km.
Las diferentes clasificaciones fueron ocupadas por corredores que años después brillarían en el mundo del mountain bike: Francisco Sala en veteranos, José Manuel Comesaña en aficionados, Asier Albizua en juveniles, Roberto Marcos en no federados y Consuelo Alvarez en féminas.

Evidentemente y como ocurre siempre en los inicios de cualquier actividad deportiva, cuesta mucho abrirse camino, al mountain bike no le costó...excesivamente, porque representó todo un boom.
Nuevas ideas y una filosofía que nada tenía que ver con el ciclismo tradicional, rompieron con cualquier barrera u obstáculo.

Con el paso del tiempo, han surgido auténticos especialistas en esta modalidad deportiva, empujados, sin duda alguna, por aquellos legendarios pioneros.


viernes, diciembre 26, 2008

La magia del valle de Chistau.

Este trabajo sobre el valle de Chistau, es el tercero de una serie de libros de investigación que comencé a escribir en el año 1986 y entra dentro de un objetivo a largo plazo, en el cual tengo fijado otro libro muy similar sobre la Comarca de los Monegros.

En el transcurso de estos años he dedicado mis vacaciones de verano y tiempo libre a investigar y escribir cada tema en cuestión.

¿Por qué el valle de Chistau precisamente?, pues la verdad es que era uno de los temas que tenía "in mente" desde el principio, por muchas razones y entre otras porque en este valle he pasado muchos y agradables momentos, donde he sido un asiduo visitante.

La facilidad para investigar y "cierta" abundancia de documentos de otras épocas, depositados en Zaragoza y Barcelona, fue determinante para ponerme manos a la obra, siendo el primer paso la reconstrucción genealógica de "casi" todos los habitantes del valle y sus entronques familiares, desde el siglo XVI aproximadamente, hasta nuestros días.

A un pueblo, a un valle hay que verlo no como un ente aislado, sino como un ente social interrelacionado con su entorno. En ese sentido he añadido algunas cosas de lo que ocurría en cada momento por localidades fuera del valle (Bielsa, Escalona etc.) así como curiosidades y anécdotas. Yo no soy historiador profesional, ni conozco la metodología técnica al respecto. Siempre me dirijo a un público objetivo determinado, al que conozco. Prefiero que prime el sentido costumbrista, de anécdotas, de nombres y apellidos de los pueblos, que atraigan el interés de los chistavinos o monegrinos, antes que el rigor técnico en sí.






Afortunadamente el libro ha tenido una excelente acogida, estando prácticamente agotada su segunda edición. Paradógicamente ha sido en el vecino país donde la aceptación ha sido mayor. Infinidad de franceses con ascendientes en los valles pirenáicos, se han podido reencontrar con un pasado español que desconocian o que les resultaba dificil la localización documental.

No olvidemos nunca que el conocer la historia, nos descubre el esfuerzo, el verdadero sentido de las tradiciones y los hechos y acontecimientos que han conformado la situación actual que vivimos. De esta forma estaremos siempre en condiciones de descubrir la raíz de muchos males, comprenderlos y tomar decisiones para minimizar y prevenir en la medida de lo posible su repetición.

Saludos

PRIMER TRIATHLON DEL BIDASOA...que tiempos aquellos !!!



















Este plato conmemorativo es el único testimonio que tengo de aquel legendario triatlón. Lo he fotografiado antes de que algún día, por alguna extraña casualidad se rompa. No creo que existan muchos testimonios de aquella histórica prueba. La porcelana es frágil.

Todo señala que fue el segundo triatlón celebrado en España, al menos de una forma oficial. Con anterioridad si que existen testimonios de personas, agrupaciones que trataron de hace cosas similares, pero con un carácter privado, entre amigos.

Recuerdo perfectamente como Ángel Santamaria (bicampeón del mundo) y yo nos juntábamos meses antes (año 1985) planificando y hablando de algo desconocido en España. Yo no me atreví a viajar a Santander (primer triatlón de España), celebrado una semana antes del de Bidasoa, pues me encontraba algo flojo en natación, disciplina nueva para mi.

Personalmente por aquellos años marchaba bastante bien en bicicleta, no así nadando. Corriendo a pie podía correr una media maratón en 1 hora 19 minutos, pero no lo consideraba una garantía.  Esta prueba  de Irún era atípica: 700 natación, 6 km a pie y 75 en bici, por ese mismo orden.  Recuerdo que cuando salí del agua y tras finalizar la carrera a pie, comencé a pasar a mucha gente en bicicleta, con relativa facilidad. No se me olvida nunca el momento en que adelanté a Dina Bilbao y rodé unos km junto a ella  (que atleta tan increíble y entrañable, la número uno, sin duda).

Aquel triatlón se realizó por parejas, aunque yo no me preocupé mucho de aquel pequeño "detalle", tampoco creo que lo hiciesen muchos triatletas.  Mi supuesto compañero no me esperó ni nadando ni corriendo, así que cuando tomé la bici y lo pasé,  le comenté que lo esperaría en la meta...eran otros tiempos, el triatlón acaba de nacer,  y el carácter popular de la prueba admitió casi todo.

La prueba era abierta al tráfico, caían algunas gotas, pero en ningún momento tuve la sensación del mas mínimo peligro, el respeto de los automovilistas me impactó, todo fueron facilidades.

La montaña como medio de entrenamiento




Estas fotos que ya tienen como veinte años, resultan un tanto entrañables y no menos nostálgicas, evidentemente, por que representan unos retos y aventuras un tanto lejanos en el tiempo e inaccesibles hoy en día, al menos, en lo que a la velocidad de ascensión, movimientos, reflejos etc. se refiere.

La primera foto está tomada en el Moncayo (Zaragoza) era frecuente que entre semana y nada más salir del trabajo a las 16.00 horas, saliéramos disparados en coche hasta las faldas del Moncayo (hostal-refugio) y sin perder ni un segundo nos retábamos a subir y bajar en el menor tiempo posible, cuarenta y pocos minutos era mi tiempo...impensable ahora mismo.

La segunda foto está tomada en La Munia (Huesca). Ya en aquellos años y al ser nuestra procedencia la carrera a pie, usábamos estas subidas como entrenamiento, yo al menos.
Nuestro equipaje era muy ligero pues descendíamos corriendo o a paso muy rápido.
La tercera foto muestra una Sierra de Alcubierre espléndida y desconocida, me encanta "perderme" por sus múltiples caminos.